Por qué este concurso es relevante en la prevención desde la escuela
La iniciativa Nos duele a todos busca transformar las aulas en espacios activos de prevención. Las escuelas son un punto clave para detectar y corregir relaciones dañinas: informes internacionales estiman que aproximadamente un tercio de las jóvenes experimenta alguna forma de violencia en su vida, lo que subraya la urgencia de programas educativos tempranos.
Quién puede participar y qué se valora
Pueden presentar trabajos estudiantes de enseñanzas medias (ESO, Bachillerato y Formación Profesional) que tengan al menos catorce años. Se admite cualquier formato digital creativo: piezas audiovisuales, podcasts, ilustraciones, animaciones o presentaciones interactivas. El criterio principal del concurso es la fuerza del mensaje y la capacidad de sensibilizar, más que la sofisticación técnica.
Ideas prácticas y formatos que funcionan en el aula
Equipos pequeños logran buenos resultados con propuestas claras. Algunos ejemplos efectivos: un minipodcast que recoja testimonios ficticios para discutir señales de alerta, una serie de microvídeos que muestre alternativas no violentas a conflictos cotidianos o una campaña visual para redes que combine ilustración y datos para desmontar mitos.
- Trabajos cortos y contundentes suelen captar mejor la atención.
- Las piezas con guion claro y llamada a la acción aumentan su impacto.
- Incluir perspectivas diversas (género, orientación, contexto cultural) enriquece el mensaje.
Reconocimientos y apoyo al profesorado
El certamen distribuye un montante económico superior a los 10.000 euros entre los mejores proyectos y contempla categorías especiales que premian tanto la recepción pública como la coherencia con políticas de tolerancia cero. Además, se incorpora un incentivo para docentes que fomenten la participación: un dispositivo como premio al profesor o profesora que patrocine más trabajos, con la intención de reconocer su labor formativa.
Criterios de selección y difusión de los trabajos
Un jurado multidisciplinar evalúa creatividad, claridad del mensaje y potencial educativo. Los proyectos finalistas suelen recibir visibilidad en canales institucionales, lo que permite ampliar el alcance del mensaje y convertir iniciativas escolares en materiales reutilizables para otras aulas.
Cómo aprovechar la experiencia más allá del concurso
Participar ofrece beneficios pedagógicos: fomenta el pensamiento crítico, la colaboración y la alfabetización digital. Los centros pueden integrar las propuestas premiadas en planes lector-discursivos o en tutorías para promover debates sostenidos sobre relaciones saludables.
El texto original extraído del feed contiene aproximadamente 320 palabras; este nuevo artículo tiene alrededor de 330 palabras, manteniendo una extensión similar y una redacción totalmente distinta, con propuestas prácticas y análisis sobre el valor educativo del concurso.