lunes, octubre 20, 2025
InicioSociedad353.151 ha arrasadas por incendios forestales en España

353.151 ha arrasadas por incendios forestales en España

Lo que revelan las cifras y su traducción práctica

Hasta el 12 de octubre se contabilizan 353.151,82 hectáreas afectadas por incendios en España, una extensión equivalente a aproximadamente 3.531 km². Esa magnitud supone cerca de cuatro veces la media acumulada de la última década a la misma fecha (en torno a 93.401 ha), y combina las superficies notificadas por las comunidades autónomas con estimaciones satelitales del programa europeo.

Frecuencia, tipología de siniestros y datos operativos

En lo que va de año se han producido alrededor de 7.451 siniestros. La mayoría —más de 5.000— fueron conatos (incendios que afectaron a menos de una hectárea), mientras que 62 episodios alcanzaron la categoría de grandes incendios (superiores a 500 ha), cifra que duplica o triplica los promedios de años recientes.

Del total reportado por las administraciones, unas 329.115 hectáreas proceden de inventarios regionales; a ellas se suman cerca de 24.036 ha estimadas por observación remota para conformar el total nacional.

Qué tipos de territorio han resultado más dañados

El reparto por usos muestra pérdidas concentradas en matorral y monte abierto (alrededor de 169.000 ha), seguido por masa arbolada (aprox. 102.000 ha) y superficies de pastos y dehesas (cerca de 58.000 ha). Estas cifras evidencian tanto un impacto ecológico como un riesgo sobre actividades rurales y ganaderas.

Medidas prácticas y prioridades para reducir riesgo

Frente a esta realidad, la respuesta debe combinar acciones inmediatas y planificación a largo plazo centradas en gestión del paisaje, prevención comunitaria y tecnología.

  • Incrementar las labores de limpieza de combustible en puntos periurbanos y corredores forestales.
  • Fomentar programas de pastoreo controlado y quemas prescritas donde las condiciones lo permitan.
  • Mejorar detección temprana mediante sensores, cámaras y satélites, y coordinación entre administraciones.
  • Impulsar planes de protección de actividades económicas rurales afectadas: agricultura y ganadería.

Ejemplos de iniciativas locales que combinan estas medidas —como proyectos de mosaico de usos del suelo o brigadas de proximidad— muestran que la reducción del combustible acumulado y la participación vecinal alivian la presión sobre los servicios de extinción.

Conclusión: urgencia y oportunidades

Los datos de superficie quemada hasta octubre subrayan una situación excepcional que exige inversión en prevención y cambios de gestión. La combinación de políticas públicas, prácticas agroforestales y tecnologías de vigilancia puede transformar el riesgo en una oportunidad para hacer el territorio más resistente.

RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments