Resumen del anuncio y ciudades anfitrionas
La dirección de la nueva estructura europea de la NBA ha hecho público un plan que fija doce ciudades como puntos regulares de actividad a partir de octubre de 2027. Entre ellas destacan Madrid y Barcelona, junto a otras capitales y urbes importantes que albergarán partidos y eventos oficiales.
- Madrid
- Barcelona
- Berlín
- Múnich
- Lyon
- París
- Atenas
- Londres
- Mánchester
- Milán
- Roma
- Estambul
Cómo funcionará la competición: formato y acceso
El diseño competitivo propuesto es de tipo semiabierto, pensado para combinar estabilidad y movilidad deportiva. La idea central es una plantilla de 16 equipos, con una base de doce plazas estables y cuatro cupos asignados por rendimiento en torneos oficiales.
Ese mecanismo pretende premiar el mérito: uno de esos lugares podría corresponder al vencedor de una competición paneuropea organizada por federaciones continentales, mientras que el resto se otorgaría a campeones de ligas nacionales destacadas. El objetivo es crear un equilibrio entre franquicias consolidadas y aspirantes mediante resultados.
Implicaciones económicas y deportivas para las ciudades
Convertir ciertas ciudades en sedes regulares implica un impacto en turismo deportivo, patrocinios y ocupación de recintos. Las autoridades locales deberán gestionar calendario, transporte y seguridad para maximizar beneficios. Además, los clubes locales podrían ver incrementada su visibilidad y capacidad comercial.
Al mismo tiempo, el nuevo formato plantea retos logísticos y calendario: habrá que coordinar jornadas internacionales con ligas domésticas y competiciones continentales para evitar solapamientos y proteger la salud de los jugadores.
Perspectivas y riesgos a medio plazo
Si se implementa con acierto, el proyecto puede ampliar la huella del baloncesto profesional y ofrecer vías de promoción para clubes emergentes. Sin embargo, existen riesgos: tensión con torneos establecidos, desigualdad económica entre franquicias y la necesidad de asegurar audiencias televisivas y patrocinios sostenibles.
Ejemplos prácticos: una ciudad con tradición deportiva pero sin competición de élite podría revitalizar infraestructuras y crear academias juveniles; inversores verían oportunidades en mercados con alta pasión por el deporte, pero también exigirían retornos claros.
Conclusión: qué esperar hasta 2027
En los próximos dos años será clave la negociación entre organizadores, ligas nacionales y organismos internacionales. La apuesta por 12 sedes fijas y un formato de 16 equipos anuncia una transformación en el mapa del baloncesto europeo; su éxito dependerá de la coordinación institucional y de la aceptación de aficionados y clubes.


