Capacidad regional y cifras actuales
La Comunidad autonómica dispone de un número concreto de plazas residenciales —cerca de 900— y en estos momentos atiende aproximadamente a 170 menores extranjeros no acompañados. Ese saldo se mueve de forma constante por entradas y salidas: algunos jóvenes cumplen la mayoría de edad y otros se incorporan tras llegar a territorio regional.
Cómo se planifica el sistema de protección
La organización de los recursos no se calcula a partir de la población total sino en función del volumen real de menores bajo tutela. Este enfoque permite adaptar la oferta de plazas, equipos educativos y seguimiento psicológico según la demanda efectiva en cada momento.
Variación geográfica y rutas de llegada
Los menores no proceden únicamente de puntos de tránsito insulares o fronterizos; llegan por diversos corredores terrestres y aéreos desde distintos países. Por ello, la distribución territorial de la atención exige coordinación entre centros urbanos y áreas rurales para evitar saturaciones localizadas.
Medidas propuestas para fortalecer la respuesta
- Incrementar la formación específica del personal en protección y mediación intercultural.
- Desarrollar programas de transición a la vida adulta que reduzcan las expulsiones abruptas al cumplir 18 años.
- Optimizar la redistribución de plazas entre provincias según flujos reales y previsiones estacionales.
La combinación de capacidades residenciales, planes de acompañamiento y una vigilancia dinámica de las entradas permite una gestión más eficiente. Mantener un balance entre recursos y necesidades facilitará que la atención a estos jóvenes sea sostenida y de calidad.


