Calendario confirmado: qué implica mantener las fechas
El instructor del Tribunal Supremo ha decidido no aplazar las comparecencias previstas para el 15 y 16 de octubre de José Luis Ábalos y de su exasesor Koldo García. Con esa resolución, las citaciones mantienen su vigencia y el proceso seguirá su curso en las fechas señaladas.
Motivos jurídicos y prioridad de señalamiento
Entre las razones apuntadas por el juez figura la existencia, dentro del mismo expediente, de un investigado que permanece en situación de prisión, circunstancia que la normativa procesal reconoce como criterio de preferencia a la hora de fijar turnos de comparecencia. Esa regla práctica busca evitar dilaciones que perjudiquen a personas que carecen de libertad ambulatoria.
Además, la solicitud paralela para requerir a la Unidad Central Operativa (UCO) que facilitase información sobre una supuesta filtración de su último informe fue igualmente desestimada, al considerar el instructor que no concurren elementos suficientes para esa medida en este momento procesal.
Impacto procesal y político: escenarios a considerar
Desde una perspectiva práctica, mantener las fechas reduce la posibilidad de nuevas dilaciones, pero no elimina debates sobre la cadena de custodia de pruebas ni sobre la gestión informativa del caso. En términos políticos, la confirmación del calendario puede actuar como acelerador de la atención mediática en semanas clave.
- Prioridad para investigados en prisión y efecto sobre la agenda judicial.
- Limitaciones para ordenar nuevas pruebas o diligencias extraordinarias.
- Posible aumento de la cobertura pública y presión sobre las partes.
En conjunto, la resolución refleja una aplicación estricta de criterios de tramitación y deja en manos del desarrollo de las declaraciones las próximas decisiones sobre pruebas complementarias o nuevas peticiones de las defensas o fiscales.