El Espectro Radioeléctrico: Pilar Estratégico para la Transformación Digital
La gestión eficaz del espectro radioeléctrico es una piedra angular para el desarrollo digital y económico de cualquier nación. Estos valiosos recursos, las «autopistas invisibles» de la información, son esenciales para la conectividad moderna, desde las redes móviles más avanzadas hasta el Internet de las Cosas (IoT) y la infraestructura crítica. En España, el futuro de las bandas de frecuencia 3800-4200 MHz y 1900-1920 MHz fue sometido a una consulta pública, un proceso diseñado para recabar la opinión de diversos actores. Sin embargo, el resultado ha sido una participación sorprendentemente limitada, con solo 18 propuestas recibidas. Esta cifra, modesta para la envergadura técnica y las profundas implicaciones económicas del tema, plantea interrogantes sobre el rumbo de estas decisiones clave.
Desafíos y Oportunidades en la Definición de Nuevos Usos
La Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, bajo el paraguas del Ministerio para la Transformación Digital, abrió este proceso consultivo a finales de 2025. El objetivo era doble: por un lado, actualizar el Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias (CNAF) y, por otro, analizar las necesidades del mercado para las mencionadas bandas. La escasa respuesta en una consulta de esta naturaleza podría indicar varios factores. Podría ser una señal de la complejidad técnica inherente al tema, que exige un alto nivel de especialización, o quizás refleje limitaciones de tiempo y recursos entre los potenciales participantes. La ausencia de un abanico amplio de perspectivas podría, en última instancia, llevar a decisiones menos optimizadas, dejando de lado innovaciones o necesidades específicas que una mayor diversidad de aportaciones habría revelado. La toma de decisiones en un ámbito tan estratégico como el del espectro requiere una visión integral para garantizar el máximo beneficio social y económico.
Horizontes de Alta Capacidad: La Banda de 3.8-4.2 GHz
La banda de 3800-4200 MHz representa un activo invaluable para la era de la conectividad de alta velocidad. Su capacidad para transmitir grandes volúmenes de datos la convierte en un pilar fundamental para el despliegue de redes 5G avanzadas, especialmente en entornos urbanos y densamente poblados, donde la demanda de ancho de banda es creciente. Más allá de la telefonía móvil, esta banda puede impulsar aplicaciones críticas como la automatización industrial, los vehículos autónomos, la telemedicina avanzada y el desarrollo de ciudades inteligentes. Actualmente, en Europa, su uso se distribuye entre servicios de satélite fijo y radioenlaces, además de sistemas de uso común que no requieren autorización específica. La consulta buscaba explorar los escenarios de compartición más eficientes para aprovechar al máximo sus 400 MHz, incluyendo nuevos modelos de explotación y la disponibilidad de equipos en el mercado. Una decisión bien fundamentada aquí determinará la resiliencia y capacidad de la infraestructura digital española para las próximas décadas.
Cobertura Universal y Aplicaciones Críticas: El Futuro de la Banda 1.9 GHz
Paralelamente, la banda de 1900-1920 MHz ofrece ventajas distintivas, centrándose en la penetración y el alcance, características cruciales para una cobertura geográfica robusta. Al operar a una frecuencia más baja, sus señales pueden viajar distancias mayores y superar obstáculos como edificios o terrenos irregulares con mayor eficacia. Esto la hace idónea para garantizar la conectividad en áreas rurales o zonas con infraestructuras desafiantes. A nivel europeo, organismos como la Conferencia Europea de Administraciones de Correos y Telecomunicaciones (CEPT) han avanzado en la delimitación de sus usos, proponiendo segmentos específicos. Por ejemplo, el rango 1900-1910 MHz se ha perfilado para sistemas de radio móvil ferroviario, una aplicación vital para la seguridad y eficiencia del transporte. Por otro lado, la porción 1910-1920 MHz se considera para el creciente sector de los sistemas de aeronaves no tripuladas (drones), tanto comerciales como gubernamentales. La correcta atribución y gestión de esta banda no solo mejorará la comunicación en lugares remotos, sino que también respaldará servicios esenciales y el emergente ecosistema de la movilidad aérea.
Conclusión: La Necesidad de una Visión Compartida
La baja adhesión a estas consultas públicas subraya la importancia de fomentar una mayor conciencia y participación en los procesos de toma de decisiones sobre el espectro radioeléctrico. Estas frecuencias son un bien público y un motor de innovación. Las determinaciones que se tomen hoy configurarán la infraestructura digital del mañana, afectando la competitividad de las empresas, la calidad de vida de los ciudadanos y la capacidad de España para liderar en la economía digital. Para maximizar el potencial de estas bandas y asegurar una estrategia de espectro que sea resiliente, equitativa e innovadora, es imprescindible que todos los sectores involucrados encuentren vías para contribuir activamente, enriqueciendo el debate con una multiplicidad de ideas y experiencias.
