Desafíos en la Coordinación de Emergencias durante la Dana
El 29 de octubre fue un día crítico para la Comunitat Valenciana, cuando las intensas lluvias provocaron una emergencia significativa que puso a prueba los recursos y la capacidad de respuesta de los servicios de emergencias. En medio de este caos, una gestora de Emergencias del 112, encargada de la coordinación, brindó una visión impactante de la experiencia vivida.
Relato de una Coordinadora sobre la Emergencia
La coordinadora, que asumió la responsabilidad a las 15:00, reportó que desde ese momento ya se estaban enfrentando a un alto volumen de solicitudes. Afirma que a medida que las horas pasaban, la situación solo se hizo más abrumadora, con una saturación de alertas y comunicaciones que parecía incontrolable. En su testimonio, mencionó que se sintieron desbordados desde el inicio, lo que complicó la gestión efectiva de los recursos disponibles.
Falta de Preparación y Recursos
Un aspecto crítico que la gestora destacó fue la ausencia de reuniones preparatorias en relación con la dana. En su opinión, esto llevó a una falta de planes de contingencia adecuados, lo cual fue evidente durante la riada cuando los refuerzos llegaron tardíamente. Esto sugiere un área de mejora crucial para la gestión de desastres futuros en la región.
Proceso de Comunicación y Respuesta
La técnica explicó que, al recibir avisos, el protocolo consistía en comprobar y clasificar la información, lo cual indicaba qué recursos de atención eran necesarios. Bajo este sistema, los avisos son transmitidos a través de una plataforma interna, pero, en situaciones de emergencia extrema, la coordinación puede verse comprometida por el número de llamadas. Un ejemplo de este problema fue la dificultad para contactar a las fuerzas policiales locales, quienes también estaban lidiando con el desbordamiento de llamadas de auxilio.
La Realidad en el Terreno
La gestora relató varios casos en los que la respuesta fue insuficiente debido a la alta demanda. Intentó comunicarse con varias localidades como Utiel y Cheste, pero la situación en esas áreas era tan crítica que solo podían atender emergencias donde se ponía en riesgo la vida. Esta dificultad para recibir asistencia pone de relieve la falta de preparación que enfrentan los sistemas de emergencia en situaciones de crisis.
Impacto Personal y Profesional
La carga emocional y psicológica fue evidente, ya que la coordinadora expresó que la noche fue descrita por otros como «terrorífica», reflejando no solo un desafío logístico, sino también un impacto profundo en la salud mental de los trabajadores de emergencia. Se trata de una realidad que debe ser considerada en futuras estrategias de preparación y gestión de crisis para cuidar de quienes están en la primera línea de respuesta.
Estudio de Casos y Estrategias Futuras
Con el fin de aprender de esta experiencia, es vital documentar todos los incidentes e inconsistencias en la respuesta durante la dana. Cada caso de rescate fallido o de falta de comunicación eficaz debe ser analizado para identificar patrones y mejorar protocolos. Esto implica también la colaboración entre distintas agencias para asegurar una respuesta unificada y efectiva en futuras emergencias.
Reflexiones Finales sobre la Gestión de Emergencias
A medida que Valencia se recupera de esta experiencia, queda claro que hay lecciones que aprender en términos de preparación, coordinación y apoyo emocional para los trabajadores de emergencia. Mejorar en estos aspectos no solo optimizará la respuesta ante desastres, sino que también podría marcar la diferencia significativa en la vida de las personas impactadas por situaciones de emergencia en el futuro.


