Tácticas logísticas y alcance operativo
La operación llevada a cabo por la Guardia Civil y la Gendarmería marroquí sacó a la luz el empleo de pequeños drones fabricados por la propia organización que realizaban vuelos nocturnos aprovechando ventanas meteorológicas. En noches con viento débil podían operar hasta diez aparatos a la vez, acumulando una gran capacidad de transporte en pocas horas.
Cada unidad transportaba cargas divididas que se dejaban caer en tramos costeros preestablecidos para su recogida inmediata; luego las plataformas regresaban a sus bases para nuevas misiones. Este esquema reduce la dependencia de embarcaciones y limita la exposición directa de personas en tierra.
Impacto, riesgos y respuestas necesarias
El uso masivo de vehículos aéreos no tripulados plantea retos técnicos y normativos. El abaratamiento de componentes comerciales facilita la réplica de estos sistemas, mientras que su limitada autonomía obliga a multiplicar los recorridos. Informes policiales recientes señalan un aumento considerable de incidentes similares en varios países europeos.
- Mejorar la vigilancia costera con detección específica de señales de control remoto.
- Implementar barreras tecnológicas como el geofencing en áreas sensibles.
- Fortalecer la cooperación transfronteriza para desarticular cadenas logísticas.
- Capacitar a los cuerpos de seguridad en identificación y neutralización de plataformas autónomas.
Más allá de la incautación puntual, la actuación pone de manifiesto la necesidad de adaptar estrategias policiales y políticas públicas para afrontar la rápida adopción de tecnología accesible por parte de redes criminales, evitando así que esta modalidad se convierta en una vía normalizada para el tráfico.


