Qué sucedió: ruptura entre promotores y Ayuntamiento
La organización del Low Festival, responsable de su programación durante 15 ediciones, ha decidido trasladar el evento fuera de Benidorm tras no lograr un acuerdo con el gobierno local. El desencuentro gira en torno a nuevas condiciones de gestión y a límites horarios para la música que, según la promotora, imposibilitan replicar el formato que ha caracterizado al festival.
Cuenta aproximada de palabras del texto original
Estimación del original: aproximadamente 380 palabras. El artículo que sigue mantiene una extensión similar para conservar el equilibrio informativo.
Consecuencias locales: análisis económico y social
Más allá de la noticia, conviene evaluar el impacto en la ciudad. Festivales de tamaño medio suelen movilizar entre 25.000 y 60.000 asistentes, generando beneficios directos para hoteles, restauración y transporte. Estudios sectoriales estiman que ese tipo de eventos puede inyectar entre 3 y 8 millones de euros en la economía local por edición. La salida del festival puede reducir la ocupación fuera de temporada y afectar a empleos temporales vinculados al montaje y servicios.
Logística de la mudanza y opciones para el público
La promotora ha anunciado que el nuevo emplazamiento será nuevamente costero y que preservará la ambientación mediterránea. En la práctica, trasladar un festival implica renegociar permisos, adaptar infraestructuras y diseñar flujos de acceso. Para las personas que ya adquirieron abonos, la organización ha planteado alternativas como reembolso o conservar la entrada válida para la nueva sede; es aconsejable esperar la comunicación oficial para conocer plazos y condiciones concretas.
Perspectivas culturales y precedentes
La mudanza de eventos por discrepancias con administraciones no es inédita. En diversos territorios, festivales han cambiado de localidad motivados por limitaciones de horario o mayores exigencias de seguridad. Ese tipo de movimientos puede abrir oportunidades para regiones vecinas que deseen posicionarse como destino musical, pero también plantea interrogantes sobre la convivencia entre ocio nocturno y descanso vecinal.
Recomendaciones y escenarios posible
- Si tienes abono, conserva la documentación y espera la confirmación oficial sobre reembolsos o trasferencias del ticket.
- Para las autoridades locales, priorizar el diálogo con promotores evitaría pérdidas económicas y de imagen.
- La nueva ubicación costera deberá garantizar accesos, seguridad y medidas medioambientales para sostener la oferta.
En definitiva, la salida del Low Festival de Benidorm marca un punto de inflexión: para la ciudad supone un reto de reposicionamiento turístico y para la escena musical una oportunidad para reinventar el formato. Es probable que en las próximas semanas conozcamos el lugar definitivo y las condiciones para los asistentes; mientras tanto, el diálogo entre organizadores y administraciones será clave para minimizar el impacto.


