viernes, octubre 24, 2025
InicioSociedadNobel de Física 2025 por efecto túnel cuántico macroscópico

Nobel de Física 2025 por efecto túnel cuántico macroscópico

Un premio que sitúa la cuántica en territorio visible

El Premio Nobel de Física 2025 ha sido concedido a John Clarke, Michel H. Devoret y John M. Martinis en reconocimiento a trabajos que mostraron cómo fenómenos típicamente asociados a partículas microscópicas pueden manifestarse en sistemas que ocupan tamaños apreciables. Su labor puso de relieve que el efecto túnel y la cuantización de energía no son exclusividad del mundo atómico, sino que pueden apreciarse en circuitos eléctricos bien diseñados.

De la idea al laboratorio: circuitos que actúan como una sola entidad

En sus experimentos, los investigadores construyeron ensamblajes superconductores donde los electrones se comportaban colectivamente. Al atravesar capas extremadamente finas de material no conductor, ciertas secciones del circuito reproducían un comportamiento análogo al de una única partícula extendida por todo el dispositivo. Cuando el sistema «salía» de un estado sin diferencia de potencial es porque había ocurrido una transición por túnel, detectable mediante la aparición de voltaje.

Este resultado confirmó otra predicción clave de la teoría: la energía del sistema no varía de forma continua, sino en saltos discretos. La observación experimental de esos niveles energéticos en un elemento macroscópico constituyó un hito porque unió conceptos abstractos de la mecánica cuántica con mediciones directas en el laboratorio.

Impacto práctico: desde qubits a sensores ultrasensibles

Más allá del valor conceptual, estos hallazgos impulsaron tecnologías que hoy son centrales en la investigación aplicada. Los principios detrás de las uniones Josephson y los circuitos superconductores han alimentado el desarrollo de qubits superconductores y de detectores magnéticos de alta precisión. En la industria y la academia se trabaja con dispositivos que integran desde decenas hasta cientos de qubits, y los avances en control y lectura de estados cuánticos deben parte de su progreso a estas bases experimentales.

  • Computación cuántica: diseños de qubits basados en superconductividad.
  • Metrología: mediciones extremadamente precisas de energía y tiempo.
  • Sensórica: detectores de campos magnéticos para aplicaciones médicas y geofísicas.

¿Por qué importa esto para la ciencia y la tecnología?

Este premio subraya una idea clave: entender fenómenos fundamentales abre caminos para innovaciones inesperadas. Ver la tunelización a escala macroscópica confirma que las reglas cuánticas pueden diseñarse y explotarse en aparatos reales, lo que acorta la brecha entre teorías abstractas y aplicaciones concretas. A medio plazo, esas lecciones seguirán alimentando mejoras en estabilidad de qubits, sensibilidad de detectores y precisión de instrumentos de medida.

En definitiva, la distinción reconoce tanto un avance conceptual como su traducción práctica: demuestra que la física fundamental continúa siendo la semilla de tecnologías futuras y que, a veces, los efectos más extraños del microcosmos se pueden observar y controlar en el mundo macroscópico.

RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments